¿Te vas a la cama con sueño? Descubre qué estás haciendo MAL

Desde 100x100HALF velamos por tu salud, y cómo somos los primeros que nos exigimos a diario para sacar adelante nuestros entrenos. Y si llevamos haciéndolo tantos años, es porque cuidamos la alimentación y el descanso. Hoy nos centraremos en este primer pilar que debemos dominar, antes de gastar dinero en tests de lactato o biomecánicas.

La excusa del post es "irse a dormir con hambre", aunque daremos algunos consejos generales que se derivan de una educación alimentaria al nivel de lo que le estamos exigiendo al cuerpo:

• No bebes suficiente agua. Llegas de entrenar por la tarde-noche. Series, has gastado hasta tu último gramo de fuerzas y con este tiempo quizás te has abrigado de más. El resultado es una tasa de sudoración altísima que se traduce en una pérdida de líquidos que difícilmente compensamos bien. Bebe agua teniendo en cuenta que puedes haber perdido entre 1L y 1,5L por hora en los días normales, y hasta 2L cuando hace calor.
• Come alimentos con alto índice 'saciante'. No hagas caso a las dietas generalistas que se enfocan en personas sedentarias. Métele fruta (naranja, manzana, sandía...), huevos, patatas, queso fresco, o cualquier alimento que notes que te llene con cantidades relativamente pequeñas. Es mejor que te llenes con un buen plato de carbohidratos complejos, que acabes asaltando la despensa horas más tarde a por galletas o cualquier otro dulce. Que nos conocemos...
• Mete un 'pecado' pequeño. Fin de un día duro de entrenos. El cuerpo te pide dulce, pero tu te restringes y te vas a dormir con la sensación de haberte resistido. Cuidado con el efecto rebote. No es una mala idea darnos un placer controlado cada día, para tener paz interior y no sucumbir un día que hayamos tenido malas sensaciones. Ya has sufrido suficiente durante el día como para tener que estarte de comer algo rico.